Um relâmpago na escuridão

Artigo de Nora Bär

"O pensamento é apenas um relâmpago no meio da longa noite, mas esse relâmpago é tudo"

Nora Bär é editora de Ciência e Saúde do jornal "La Nacion", de Buenos Aires, onde publicou este texto, em espanhol:

Como todos los años, los editores de la revista Science acaban de elegir los que a su juicio fueron los avances científicos más trascendentes de los últimos doce meses. Este "ranking" ya es una tradición, pero lo que no es habitual es que el primer puesto se haya otorgado a un trabajo matemático: el del ruso Grigori Perelman, que logró resolver uno de los problemas más difíciles de los últimos cien años.

La conjetura planteada por Henri Poincaré en 1904, un desafío que durante un siglo resistió los embates de sus seguidores, es fundamental para la topología, la rama de la matemática que estudia las propiedades de los espacios que no cambian al deformarlos. Tanto que el Instituto Clay ofreció un millón de dólares a quien lograra demostrarla. Plantea que cualquier espacio tridimensional cerrado sin agujeros... ¡tiene que ser una esfera!

Como Andrew Wiles con el Teorema de Fermat, Perelman trabajó siete años absolutamente solo en su demostración y desarrolló nuevas técnicas que permitieron probar, también, la "conjetura de la geometrización" -postulada por William Thurston en 1982-, "una suerte de "tabla periódica" que podría brindar claridad al estudio de los espacios tridimensionales del mismo modo en que la tabla de Mendeleiev ordenó el estudio de la química", afirma Science en su editorial. Como todas las grandes hazañas de la inteligencia humana, una historia fascinante...

A su modo, la elección pone de relieve la importancia central que la matemática posee en el actual escenario científico, donde ya se la considera un engranaje crucial de todas las demás disciplinas, desde la genética, hasta la física, la computación o la sociología.

En un trabajo que evaluó el desarrollo de la matemática en el país -firmado por el argentino Luis Caffarelli, y por Hans Foellmer, Phillip Griffiths y William Pulleyblank- se ofrecen algunos ejemplos de su ubicuidad: "La genómica no se podría entender sin el modelo combinatorio del ADN" -afirman-, "la realización de simulaciones acertadas desemboca en una más profunda comprensión de fenómenos físicos y biológicos", "un modelo matemático hizo ver que el virus del sida no estaba latente, sino que crece constantemente y con rapidez, y que tiene una vida media de dos días".

Pero aunque se la considera la "reina de las ciencias" , de ese estudio se desprende que la matemática local arrastra décadas de infortunios: sufre obstáculos burocráticos, los grupos universitarios tienden al aislamiento, la interacción con otras ciencias es escasa y padece de un agudo drenaje de cerebros.

Aunque en el país hay individuos que trabajan en el más alto nivel internacional, dados el bajo número de ingresos a la carrera, las deserciones y el pequeño grupo de doctorandos que se gradúan anualmente, el conjunto de nuestra producción es exigua.

Ahora, la matemática fue identificada como área prioritaria de la política científica local. Pero probablemente nada de eso cambie mientras pasemos por la escuela sin desarrollar otro concepto matemático más que la regla de tres simple, o estemos convencidos de que esta disciplina es un bocado ácido e inalcanzable, reservado a privilegiados gourmets del intelecto.

Como dijo un investigador de Harvard citando a Poincaré: "El pensamiento es sólo un relámpago en medio de la larga noche, pero ese relámpago lo es todo".
(La Nacion, Buenos Aires, 27/12)

Fonte: JC e-mail 3171, de 29 de Dezembro de 2006.